La sostenibilidad se ha convertido en un tema altamente relevante para el bienestar de las próximas generaciones y de nuestro planeta. El cambio climático, la desaparición de especies y las migraciones masivas son algunos de los retos que enfrentamos como sociedad global que requieren de una respuesta colectiva y rápida para mitigar sus efectos. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son una respuesta concertada entre las naciones del mundo para enfrentar estos, y otros retos, y alcanzar un futuro más equitativo, próspero y sostenible. Sin embargo, lograr estos objetivos requiere de un cambio profundo en la forma en que entendemos el medio ambiente, la educación y nuestro ejercicio como ciudadanos.
En esta publicación, se resumen las principales ideas y reflexiones en los cuatro módulos del curso “La sostenibilidad, los ODS y la educación para el desarrollo” de la Universitat de Girona donde se abordó la importancia de la educación para la sostenibilidad como herramienta clave para formar ciudadanos críticos y agentes de cambio, capaces de enfrentar los retos planteados por los ODS.
Educación para la sostenibilidad
Belén Saénz-Rico de Santiago, docente universitaria española, precisa que la educación para la sostenibilidad es un enfoque educativo que busca promover el desarrollo de competencias y de una nueva ciudadanía para construir un futuro sostenible. Además, indica que los ODS no son un fin, sino mediadores para lograr un desarrollo sustentable. En este sentido, resalta la importancia de la educación de los niños y jóvenes para que comprendan la importancia de los ODS y las implicaciones que tienen en nuestras vidas y en el futuro del planeta.
La educación para la sostenibilidad implica un cambio en el modelo de ciudadanía. Ya no se trata solo de dejar un planeta mejor para las generaciones futuras, sino de formar ciudadanos comprometidos y conscientes de su papel como agentes de cambio en el presente. A través de la educación para la sostenibilidad, se les debe mostrar la complejidad y la interrelación entre estos desafíos, así como las oportunidades que representan para generar cambios positivos.
Por lo tanto, la educación para la sostenibilidad debe transcender desde la transmisión de conocimientos teóricos hacia la participación activa de los estudiantes en la resolución de problemas y la formación de competencias para abordar los desafíos de manera integral. La educación para la sostenibilidad debe trascender el enfoque exclusivamente ambiental y considerar también aspectos sociales, económicos y culturales. Es necesario que los estudiantes adquieran una formación socio científica que les permita comprender la complejidad de los problemas y desarrollar soluciones holísticas. Esto incluye las competencias de pensamiento crítico, resolución de problemas, colaboración, comunicación efectiva y conciencia ética. Además, deben adquirir competencias sociales, como la empatía, la colaboración y la participación ciudadana que les permitan interactuar de manera constructiva con su entorno como agentes de cambio efectivos.
Finalmente, Sáenz-Rico menciona que en España, la Ley 822 de Educación Sostenible, establece la obligación de las universidades de incluir la sostenibilidad en sus programas de estudio. Aunque la necesidad de incorporar la sostenibilidad en la educación es ampliamente reconocida, el desarrollo de las competencias necesarias para abordar los ODS aún representa un desafío. Los profesores tienen un papel clave en la formación de competencias en sus estudiantes, por lo que es importante que las instituciones educativas desarrollen estrategias efectivas para implementar la educación para la sostenibilidad de manera transversal en todos los niveles educativos, implementar programas de formación y actualización docente que promuevan la comprensión de la importancia de la educación para la sostenibilidad y proporcionar herramientas prácticas para su implementación en el aula.
La ciencia y el activismo climático
Francisco Vera, activista climático colombiano, enfatiza que como humanidad estamos enfrentando los retos más urgentes y complejos. En su opinión, la ciencia es una herramienta fundamental para el activismo climático porque proporciona datos, evidencia y análisis rigurosos que respaldan la necesidad de acciones urgentes y argumentos para rebatir los cuestionamientos de los negacionistas. El cambio climático es un fenómeno complejo que abarca diversas dimensiones científicas, sociales, económicas y políticas. Para abordarlo adecuadamente, debemos adoptar un enfoque interdisciplinario que aproveche el conocimiento y la experiencia de diferentes disciplinas, como la meteorología, la ecología, la economía, la sociología y la psicología. Francisco recomienda utilizar fuentes de aprendizaje e información confiables y basadas en la evidencia, como son las publicaciones científicas, las investigaciones y la opinión sustentada de los expertos para tener una comprensión precisa del cambio climático y sus implicaciones.
Pero, también advierte que la crisis climática plantea desafíos éticos y morales importantes que nos interpelan como sociedad, tanto en las acciones individuales y colectivas. Abordar la dimensión moral implica, por un lado, tomar decisiones informadas y éticas en nuestra vida diaria y exigir responsabilidad a las instituciones y los líderes políticos; y por el otro, asumir la responsabilidad en la lucha contra el cambio climático desde la colaboración y el trabajo en equipo. La cooperación entre individuos, organizaciones, comunidades y países es esencial para enfrentar este desafío global. Al unir fuerzas, podemos generar un mayor impacto y crear soluciones innovadoras y sostenibles.
Finalmente, Francisco explica que el concepto ‘ecoesperanza’ implica tener esperanza en el futuro y basar esa esperanza en acciones y compromisos concretos, donde los niños y adolescentes desempeñan un papel fundamental en la sociedad como agentes de cambio, dado que su pasión, energía y perspectivas frescas pueden inspirar a otros a actuar y generar un impulso positivo hacia la sostenibilidad. Francisco reitera que los docentes y las escuelas deben promover el pensamiento crítico en la lucha contra el cambio climático, ya que alentando el análisis de diferentes perspectivas, evaluando la calidad de la información y considerando las implicaciones éticas y sociales, se fomenta una comprensión más profunda y una participación informada. Además, es fundamental sensibilizar a los estudiantes y humanizar la crisis climática, brindando información clara sobre sus impactos actuales y futuros en comunidades y el medio ambiente, y mostrando las historias de personas afectadas y especies en peligro, para despertar empatía y una mayor motivación para actuar.
La sostenibilidad es una tarea de todos
El tercer módulo recoge la mirada desde un órgano de gobierno, con Arnau Queralt, funcionario público de la Generalitat de Catalunya y presidente del consejo asesor en Medio Ambiente y Sostenibilidad. Queralt afirma que en la Generalitat de Catalunya se han implementado políticas relacionadas con la sostenibilidad desde hace varios años y que reflejan un enfoque integral hacia los ODS. Estas políticas están diseñadas para fomentar la participación ciudadana, fortalecer la gobernanza local y promover la colaboración entre diferentes sectores de la sociedad. Además, precisa que se creó el programa “Transformar Catalunya Millorar el Món” para trabajar con diversos actores de Catalunya, como las organizaciones no gubernamentales, las instituciones académicas y el sector privado para impulsar conjuntamente la agenda de los ODS.
La Generalitat de Catalunya cuenta con un sistema de indicadores para monitorear y evaluar el progreso hacia los ODS, como los indicadores del Eurostat, que permiten medir el avance en cada objetivo y proporcionan información relevante para la toma de decisiones informadas, pero aún no se pueden hacer consultas de esta información a nivel de comarcas. El seguimiento regular de estos indicadores permite identificar áreas de mejora y ajustar las políticas y acciones, pero, en su opinión, queda mucho trabajo por hacer para llegar a las metas previstas en los ODS.
En el contexto de los ODS, la Generalitat de Catalunya reconoce la necesidad de comprender y promover la vinculación entre las personas, la naturaleza y la economía. Se ha impulsado un enfoque de desarrollo sostenible que reconoce la interdependencia de varios factores y busca promover un equilibrio armonioso entre ellos. Esto implica la promoción de un crecimiento económico inclusivo y sostenible, la conservación y gestión sostenible de los recursos naturales, y el fortalecimiento del bienestar social y la igualdad. Finalmente, Queralt menciona que la corresponsabilidad es un principio que impregna las políticas y acciones relacionadas con los ODS en la Generalitat de Catalunya, porque se reconoce que el logro de los objetivos no es responsabilidad exclusiva del gobierno, sino que requiere la participación activa de todos los actores sociales, incluidos los ciudadanos, las organizaciones de la sociedad civil, el sector privado y la academia. La corresponsabilidad implica una distribución equitativa de responsabilidades y la colaboración en la toma de decisiones y la implementación de acciones concretas.
La transformación educativa
En el último módulo, Telémaco Talavera presenta Kairos, equipo de lideres internacionales comprometidos y con trayectoria reconocida en el mundo de la educación, que trabaja con gobiernos, universidades e instituciones para llevar a cabo procesos de innovación y transformación educativa y social sostenibles. La educación desempeña un papel fundamental para la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático. A través de la educación, podemos formar a las nuevas generaciones con el conocimiento, las habilidades y los valores necesarios para abordar los desafíos ambientales de nuestro tiempo.
El doctor Talavera menciona que la situación del mundo y de la educación es más compleja que cuando se aprobaron los ODS en 2015, y que con la pandemia se han dado avances importantes, pero no son suficientes para lograr una verdadera transformación de la educación en la cual nadie se quede atrás. El doctor Talavera aspira que se logre la paz en el mundo, que prevalezca la solidaridad, la colaboración y la empatía en el mundo. La educación debe facilitar el aprendizaje de los estudiantes donde adquieran los conocimientos, habilidades, valores y aptitudes que les permitirán comprender y abordar los desafíos complejos relacionados con el cambio climático, promoviendo acciones concretas y duraderas.
Conclusión
En el curso se puso en relevancia lo fundamental que es formar a las nuevas generaciones para enfrentar los desafíos ambientales. La educación para la sostenibilidad es un elemento clave para enfrentar los desafíos globales planteados por los ODS. A través de este enfoque se busca formar ciudadanos críticos, capaces de comprender la complejidad de los problemas y actuar como agentes de cambio en sus comunidades.
La transformación educativa debe empezar en las aulas, con una formación socio científica que promueva la adquisición de competencias más allá del medio ambiente. Si logramos superar las resistencias al cambio y promovemos la implementación efectiva de la educación para la sostenibilidad, estaremos sentando las bases para construir un futuro sostenible y equitativo.
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